Cómo comprobar si una web funciona: guía práctica con herramientas

  • Valida el estado desde varias ubicaciones para diferenciar fallos locales de caídas globales.
  • Combina verificadores rápidos con monitorización continua y alertas en tiempo real.
  • Ataca la causa raíz: DNS, hosting, SSL, puertos, seguridad o saturación por DDoS.

Comprobar si una web funciona

¿Has intentado entrar en una página y te has topado con un mensaje de error que te deja a cuadros? A todos nos ha pasado. Antes de pulsar el botón del pánico, conviene distinguir si el problema es solo tuyo o si la web está caída para todo el mundo. En esta guía aprenderás a comprobar si una web funciona, a identificar por qué podría fallar y a ponerle solución con herramientas fiables y gratuitas.

Cuando un sitio no carga es normal preguntarse si se trata de tu conexión, del navegador, de un bloqueo por región o de un fallo del servidor. Aquí vas a encontrar métodos rápidos, recomendaciones de monitorización y una lista amplia de servicios que te ayudarán a verificar disponibilidad, rendimiento, DNS y seguridad sin complicarte la vida.

Qué significa que una web esté “funcionando”

Una web “operativa” devuelve un código HTTP 200 OK y responde a tiempo a las solicitudes de los usuarios. Si hay errores del tipo 4xx (por ejemplo, 404) o 5xx (como 500, 502, 503 o 504), hablamos de incidencias que pueden impedir el acceso o dejar el sitio a medio gas. Incluso una lentitud extrema puede desencadenar un tiempo de espera que a efectos prácticos equivale a una caída para quien intenta navegar.

No todos los fallos tienen el mismo alcance. Algunos afectan solo a un área geográfica o a un proveedor de Internet concreto, mientras que otros son globales. Por eso es clave verificar desde múltiples ubicaciones. Herramientas como Bitcatcha, por ejemplo, determinan el estado evaluando la cabecera HTTP y existen guías sobre formas de comprobar el estado del servidor que complementan esas comprobaciones, además de soportar sitios con IPv4, IPv6 o ambos.

Ten presente que que un host responda a ping o que el dominio resuelva la IP no significa que el sitio esté perfecto; indica únicamente que la máquina y la red contestan. La disponibilidad real implica que el servidor web atiende peticiones HTTP/HTTPS y entrega contenido sin errores críticos.

Verificación del estado de un sitio web

Por qué importa el tiempo de actividad

El “uptime” es uno de los pilares de cualquier proyecto online. Cada minuto de interrupción cuesta dinero y reputación, y a mayor tamaño del negocio, más dolorosa es la factura. Se ha estimado que un minuto de inactividad en gigantes del eCommerce supone pérdidas descomunales, y hay casos de caídas que han impactado a servicios masivos y plataformas de terceras partes con consecuencias visibles en todo el ecosistema.

Además, el buscador no es ajeno a estos problemas. Sitios que caen con frecuencia o tardan en responder pueden ver afectado su posicionamiento, ya que enviar usuarios a páginas inestables perjudica la experiencia. Si el incidente es puntual y corto, apenas deja huella; si se repite, Google puede reducir el rastreo o hasta dejar páginas fuera del índice.

¿Cómo se calcula el uptime? Puedes expresarlo como porcentaje sobre el total de horas de un periodo. En un año se cuentan 8.760 horas: si tu sitio estuviera fuera de servicio 4 horas, el tiempo disponible sería 8.756 y el porcentaje rondaría el 99,95%. Ese 0,05% restante es el tiempo de inactividad, una cifra pequeña sobre el papel, pero capaz de hacer mucho ruido en momentos críticos.

Más allá del SEO y de los ingresos, mantener el sitio funcionando evita cascadas de incidencias en campañas, analítica, servicios de publicidad (que pueden pausar creatividades si detectan caídas) y herramientas que dependen de él, como pasarelas de pago o integraciones.

Métodos rápidos para comprobar si una web funciona

Si quieres respuestas inmediatas, estas opciones ofrecen un buen equilibrio entre sencillez y detalle. Verás desde “está activo o no” hasta informes más complejos con tiempos de respuesta, ping multiubicación, estado SSL o trazas.

Website Planet: veredicto al instante

Ideal para una verificación básica. Escribes la URL completa, pulsas el botón de comprobar y en segundos sabrás si el sitio está activo o no. No necesita registro y te da un diagnóstico rápido para salir de dudas con un solo vistazo.

Host Tracker: ping mundial y más pruebas

Ofrece bastante más profundidad: chequea ping desde múltiples países, velocidad de página, HTTPS, rastreo (trace), puertos, estado y seguridad. Para alertas en tiempo real conviene registrarse, pero la comprobación de estado es gratuita. Recuerda escoger la pestaña de Ping si deseas validar disponibilidad internacional y revisar la columna de “Estado” para interpretar si predomina el “Good/Bueno”.

Site24x7: disponibilidad desde decenas de ubicaciones

Permite probar tu web desde más de 60-100 puntos distintos (según la herramienta) como China, Barcelona, Londres, Nueva York o Sídney. Además del “OK” o “Host Unavailable”, te muestra métricas claras: total response time, DNS resolve, connect y tiempos de primer/último byte para detectar cuellos de botella en la cadena.

Kproxy y servidores proxy: verificar por ubicación

Los proxies ayudan a comprobar si una web está bloqueada o inaccesible en una región concreta. Con servicios tipo Kproxy o HideMy.name puedes “salir” a Internet desde otro país y confirmar si tu sitio responde allí. Es muy útil si un usuario de una zona concreta reporta fallo y tú, desde tu red, lo ves todo normal.

Bitcatcha Website Down Checker: cabeceras HTTP y soporte IPv6

Esta herramienta determina el estado a partir del código devuelto por el servidor. Si ve un 200 OK, da el sitio por activo; si llega un 5xx o errores similares, lo marca como caído. Punto a favor: funciona con sitios que solo usan IPv6, algo cada vez más común en nuevas infraestructuras.

Comprobar sin depender de webs de terceros

Si prefieres “ensuciarte las manos”, puedes usar utilidades del sistema. En Windows, macOS o Linux, un ping o una consulta DNS ofrecen información de primera sobre conectividad y resolución.

Ejecuta un ping a tu dominio para validar si la IP responde: por ejemplo, en Windows abre Símbolo del Sistema o PowerShell y teclea ping tudominio.com. Si hay respuestas con paquetes enviados y recibidos sin pérdidas, la máquina contesta. Eso no garantiza que la web sirva páginas, pero confirma que el servidor o red están vivos.

Con nslookup (o dig) comprobarás si el dominio resuelve correctamente: nslookup tudominio.com debería devolverte una IP válida. Si te dice que “no se puede encontrar el host”, revisa la ortografía del dominio, su renovación y la configuración DNS.

Para problemas de ruta también puedes tirar de tracert/traceroute, que enseña por dónde pasa tu tráfico y en qué salto se interrumpe. Si muere cerca de tu proveedor, quizá tengas una incidencia local; si cae al final, el servicio de destino puede estar filtrando o sin responder.

Cuando solo te falla “a ti”: diagnósticos rápidos

Antes de levantar un ticket, descarta causas locales. Abre la web en una ventana de incógnito; si carga, puede ser caché del navegador. Vacíala (historial, cookies y caché) y prueba otra vez. Haz lo mismo con la caché del sitio si usas WordPress y un plugin de optimización.

Si cambiaste DNS recientemente, puede que estés viendo una versión antigua por propagación. Usa un verificador de DNS global como WhatsMyDNS.net para confirmar que el nuevo registro ya se ha extendido a tu ubicación; si aún no, es cuestión de tiempo o de TTL.

Desactiva tu VPN temporalmente. Hay webs con software de seguridad que marcan tráfico de ciertas IPs como bots, bloqueando el acceso. Al deshabilitar la VPN, tu tráfico saldrá con tu IP real y podrás eludir restricciones asociadas a la red virtual.

Si sospechas de tu firewall local o del antivirus, deshabilítalos un momento (con cuidado) para descartar un bloqueo. Y no olvides que a veces el problema es del ISP: pregunta a otra persona de tu zona o prueba con datos móviles para ver si el fallo desaparece.

Cuando está caído para todos: pasos sensatos

Una vez verificado que el sitio no responde globalmente, toca actuar con orden. Contacta con tu proveedor de hosting, indica cuándo detectaste el problema y solicita revisión de logs por posibles errores, picos de carga, mantenimiento o incidencias de red. Un buen soporte te dará pista de la causa y tiempos estimados.

Si sospechas intrusión o código malicioso, pasa tu web por un escáner de seguridad y refuerza el firewall de aplicaciones. Hay suites que monitorizan actividad sospechosa, listas blancas de IP, protegen de fuerza bruta y DDoS y, si hace falta, limpian el sitio tras un ataque.

Verifica que tu dominio esté al día. Un registro caducado deja tu web fuera de juego hasta que se paga la renovación. Para no olvidarlo, activa la renovación automática, paga varios años por adelantado o asegúrate de que el email del registrador es el correcto para recibir avisos.

Por último, comunica la incidencia en tus redes sociales y/o página de estado. Avisar reduce la frustración del usuario y transmite que estás trabajando en restaurar el servicio. Si tu negocio depende del sitio, esta transparencia vale oro.

Herramientas útiles para estado y monitorización

Aquí tienes un “arsenal” para comprobar y vigilar tu web. Algunas muestran el estado al instante; otras te avisan automáticamente si el sitio cae y registran su historial.

  • Is It Down Right Now? Comprobación inmediata con tiempo de respuesta y gráfico de incidencias recientes.
  • Atatus Suite de observabilidad con verificador básico gratuito de tiempo de actividad.
  • Montastic Minimalista y de código abierto; introduce la URL y te dice si está disponible.
  • Down for Everyone or Just Me Te aclara si el fallo es solo tuyo o global, con accesos rápidos a servicios populares.
  • Host-Tracker Ping mundial, webs, puertos, traceroute; opción de alertas con registro.
  • Uptrends Test de disponibilidad y rendimiento desde decenas de ubicaciones (requiere cuenta gratuita para algunas funciones).
  • Website Planet “Down or Not” para ver estado, tiempo de respuesta y códigos de servidor en segundos.
  • Downdetector Estado de servicios masivos y apps populares; útil para confirmar caídas de terceros.
  • Downinspector Rastrea incidencias reportadas e incluye comprobador de uptime con gráfico histórico.
  • Site24x7 Herramientas gratuitas de disponibilidad y más (blacklists, caducidad de dominios…).
  • Doj.me (Down or Just Me) Estado HTTPS y éxito de ping para comprobar accesibilidad básica.
  • UptimeRobot Hasta 50 monitores gratis con chequeos cada 5 minutos y alertas por email.
  • GTmetrix Rendimiento y velocidad; si el test no completa, es posible que el sitio no esté disponible.
  • HideMy.name Herramientas de red (ping/puertos) y VPN para verificar desde otras regiones.
  • Service Uptime Test desde varios servidores con métricas de carga y red.
  • Semonto Monitorización con prueba gratuita: uptime, SSL, enlaces rotos y contenido mixto.
  • Dotcom-Monitor Suite de pruebas con trial para medir disponibilidad y rendimiento.
  • Freshping Monitorización gratuita con alertas y panel de incidentes.
  • BlogVault Backups, seguridad y monitorización para WordPress, con periodo de prueba.
  • Google PageSpeed Insights Si no logra analizar o marca errores graves, puede haber caída o bloqueo.
  • StatusCake Uptime, velocidad y dominios; red global para validar desde múltiples países.

Causas habituales de caídas

Hay varios frentes a vigilar. Entre los más comunes están los problemas del proveedor (mantenimiento o fallos no planificados), un dominio caducado, errores humanos en despliegues, ataques DDoS, roturas de hardware y cortes eléctricos en el CPD. También influyen errores de configuración, corrupción de copias de seguridad o incompatibilidades con plugins y temas.

La geopolítica y el cumplimiento legal pueden jugar en contra: reguladores o autoridades pueden bloquear dominios por infracciones. A nivel de red, un ISP local con incidencias puede aparentar que el problema es del sitio cuando en realidad lo es del proveedor. Y, cómo no, la propagación DNS después de cambios puede dejar a algunos usuarios sin resolver durante un tiempo.

Ningún proveedor realista garantiza el 100% de uptime continuo. Los más solventes prometen 99,9% o 99,99% con respaldo de SLA. Valora la infraestructura (multiubicación, CDN, WAF), soporte 24/7 y métricas públicas de disponibilidad para minimizar riesgos.

Buenas prácticas para reducir el downtime

Usa una CDN como Cloudflare para distribuir carga y mitigar DDoS. Mantén al día servidor, CMS, plugins y temas para cerrar brechas de seguridad. Automatiza copias de seguridad, preferiblemente diarias e incrementales, y prueba restauraciones periódicas para evitar sorpresas.

Configura monitorización continua con alertas por email, SMS o Slack. Valora servicios que comprueben tu web desde diferentes regiones cada pocos minutos y guarda un historial de incidentes para detectar patrones. Si tienes un ecommerce, añade página de estado y flujos de contingencia en medios sociales.

Consolida la parte de dominios: renueva con antelación, habilita la renovación automática y usa una dirección de correo actual. Mantén un plan de comunicación y un checklist de respuesta a incidentes para acortar tiempos cuando algo falle.

Comprobaciones encadenadas: del dominio al 200 OK

Una batería de pruebas eficaz suele seguir este orden: ¿el dominio existe y sus NS están configurados?, ¿los servidores autoritativos resuelven una IP válida?, ¿esa IP responde a ping o, al menos, a TCP en los puertos 80/443?, ¿el servidor web devuelve 200 OK? Esta cadena te permite localizar el eslabón roto con precisión.

Algunas herramientas automatizan todo el recorrido, detectando dónde se corta: registro caducado, NS erróneos, firewall bloqueando puertos, certificado SSL caducado o un aplicativo que responde con un 500. Cuanto más granular el informe, más rápida será la resolución.

Notas sobre hosting y rendimiento

El tipo de alojamiento marca la diferencia. En España, por ejemplo, hay proveedores con hosting SSD NVMe, IP nacional, cPanel, SSL gratuitos (Let’s Encrypt), migraciones asistidas y copias incrementales. Valora también IP dedicada, certificados avanzados (Wildcard, OV, EV), acceso a logs, herramientas anti-spam y soporte por teléfono y correo atendido por personal propio.

Si tu proyecto crece, valora infraestructuras que combinen centros de datos en varias regiones, integración con Cloudflare, garantías de uptime contrastadas y atención 24/7. Si experimentas caídas recurrentes sin mejora, plantéate migrar a un proveedor con mejores garantías técnicas y consulta guías sobre cómo subir una página web para optimizar despliegues.

Si tu proyecto crece, valora infraestructuras que combinen centros de datos en varias regiones, integración con Cloudflare, garantías de uptime contrastadas y atención 24/7. Si experimentas caídas recurrentes sin mejora, plantéate migrar a un proveedor con mejores garantías técnicas.

Preguntas frecuentes

¿Cómo sé rápido si un sitio está caído? Emplea un verificador inmediato (Website Planet, Is It Down Right Now?, Down for Everyone or Just Me). En segundos sabrás si es global o te pasa solo a ti.

¿Un sitio muy lento cuenta como “caído”? Si la respuesta excede los tiempos de espera y el navegador agota el “timeout”, para efectos prácticos es como estar inactivo. Mide con herramientas de tiempo de respuesta para confirmarlo.

¿Puedo ver desde dónde falla? Sí. Usa Host-Tracker, Site24x7 o StatusCake para probar desde varias ubicaciones. También un proxy/VPN (Kproxy o HideMy.name) te permite probar como si estuvieras en otro país.

¿Cómo verifico la propagación DNS? Comprueba con servicios como WhatsMyDNS.net para ver si tu nuevo registro se ha extendido a los resolvers del mundo. Si en tu zona aún no aparece, es cuestión de propagación o caché.

¿Qué indica un ping exitoso? Que la IP responde en red; no garantiza que el servidor web devuelva páginas. Asegúrate de probar también los puertos 80/443 y solicitar una URL para confirmar el 200 OK.

¿Cómo se calcula el uptime? Divide el tiempo disponible entre el total del periodo y multiplica por 100. En un año de 8.760 horas, 4 horas fuera de servicio dan aprox. 99,95% de disponibilidad.

¿Cómo saber si un sitio es seguro? Busca el candado y un certificado SSL válido. Si ves avisos tipo “tu conexión no es privada”, no implica caída, pero sí riesgo. Escanea con herramientas reputadas si sospechas malware.

¿Y si mi web no aparece en buscadores? No es sinónimo de caída. Es un tema de SEO/rastreo. Revisa cobertura en Search Console y aplica buenas prácticas de optimización.

¿Se puede comprobar sitios solo IPv6? Sí. Herramientas como el verificador de Bitcatcha soportan IPv6-only además de entornos mixtos.

Con todo lo anterior tienes un mapa claro para diagnosticar y corregir incidencias de disponibilidad. Si alternas verificadores rápidos, monitorización proactiva y una infraestructura bien cuidada, evitarás sustos, pérdida de ventas y disgustos con el SEO; y cuando haya un bache, tendrás el camino trazado para levantar el servicio en tiempo récord.

Artículo relacionado:
¿Cómo posicionar mi web correctamente? ¡Pasos!