Un disco duro externo es una de las herramientas más útiles en el trabajo informático. Pero ver la unidad recalentada, emitiendo ruidos extraños o no siendo reconocida puede ser una pesadilla. Exploremos juntos qué hacer cuando el disco duro externo no arranca.
Ventajas de un disco duro externo
A veces en nuestro andar por las redes escuchamos y leemos tantas quejas sobre las fallas del disco duro externo que no arranca, que es fácil olvidar porque apostamos por su utilización en primer lugar. Ruidos extraños, fallas de conexión, actos inoportunos de invisibilidad ante el ordenador al no ser reconocido, tantos inconvenientes que parecen no hacer valer su posesión.
Sin embargo, desde su puesta en el mercado hace más de una década, el disco duro portátil ha proveído de grandes ventajas el trabajo digital. Primero, su facilidad de transporte y conexión en distintos computadores sin necesidad de controladores específicos mejora con mucho la movilidad de nuestras labores. Más aún con la importante capacidad de memoria de la cual dispone, que puede girar en torno a mil GB (1 TB).
Un disco duro externo también puede proteger de catástrofes de pérdida de información, albergando copias de seguridad de todos los archivos importantes para tu proyecto. Sobre todo en el caso de archivos de vídeo, los más pesados del mundo digital, puede aportar espacio extra y mucha velocidad a la hora de copiarlos desde el disco duro integrado.
Para colmo, el disco duro externo es muy flexible, capaz de soportar su incorporación en distintas capacidades y en gabinetes vacíos adaptados a su tamaño. Un disco duro de este tipo es adaptable a todo tipo de sistemas operativos, desde los productos de Apple como Mac a herramientas clásicas de Microsoft como Windows. Sin engorrosas instalaciones o codificaciones, la conexión por USB es suficiente para ver el disco duro externo reconocido como una unidad interna más.
Problemas comunes de un disco duro externo
Pero lentamente, con el uso, pueden presentarse en el disco duro externo diversos problemas que revelan su estructura un tanto delicada. Es posible notar con los meses o años un desgaste interno que se manifiesta en forma de ruidos provenientes de la caja y que probablemente se deban a un roce indebido de elementos o una paralización de discos giratorios.
O bien nos damos cuenta del daño producido sobre un circuito interno o tarjeta electrónica al conectar el disco al computador, algo bastante común. Puedes tener poca fortuna y ver manifestarse en tu unidad un defecto de fábrica que ha llegado a su punto límite. Y claro, está el caso de que el computador no pueda, por alguna razón, reconocer la existencia del disco conectado.
Eso sí, el más irritante escenario que se nos puede ocurrir es el error lógico. Simplemente, el formato de la data está tan dañado que es imposible acceder a tu información. Se encuentra aún allí, pero no puede ser contactada por métodos usuales porque el disco duro externo no arranca y no corre la información. ¿Qué podemos hacer, aparte de llevarnos las manos a la cabeza, mirando al cielo?
¿Cómo reparar un disco duro externo?
Evidentemente, la solución para un disco duro que no arranca variará dependiendo de la naturaleza del problema. Pero en gran medida la naturaleza del problema se averiguará mediante el descarte de métodos, desde el de más probable efectividad para el caso en particular hasta el menos probable. Examinemos entonces unos cuantos acercamientos a un disco duro rebelde.
Corrección por el método CMD
El CMD (siglas compuestas por abreviatura de CoMmanD, Comando en inglés) es un programa ofrecido por Windows en su sistema interno que permite ejecutar acciones complejas mediante comandos de texto. Normalmente reservado para usuarios avanzados en conocimientos de informática, puede accederse a él en forma manual o con la ayuda de otros programas automáticos.
El CMD, también referido como Símbolo del Sistema, es útil para solucionar gran cantidad de problemas internos de forma expedita, automatizando tareas, administrando lotes enteros de archivos o reparando errores de cierta importancia.
Método manual para trabajar en CMD
En su método manual, el CMD presenta la imagen más primitiva posible, con sólo letras blancas sobre fondo negro. Se puede acceder a tan árido espacio a partir de la tecla de Inicio de Windows, seguida de Todos los programas, Accesorios y, por último, Símbolo del sistema.
Para nuestros propósitos con respecto a la reparación de un disco externo, el procedimiento es, dentro de todo, sencillo. Consiste básicamente en escribir las letras chkdsk, seguidas con espacio por el nombre del disco externo en cuestión con sus dos puntos (por ejemplo, i:) y luego, tras otro espacio, la letra /R (en caso que se busque recuperar información tras ubicar los sectores dañados de la unidad) o /F (si se desea que el sistema soluciones los errores conseguidos).
En algunos casos, se escriben ambas letras consecutivamente para cubrir de una vez ambas acciones, con espacio entre una y otra. Luego de redactar este comando entero, se presionará Enter, lo cual hará que el sistema ejecute la comprobación sobre el disco duro externo. Una vez que la máquina indique el fin del proceso, se escribirá Exit, pulsando luego de nuevo la tecla Enter. Así el proceso queda cerrado.
En el siguiente vídeo, un usuario explica brevemente el proceso manual de CMD para restaurar el reconocimiento del disco duro externo por parte del sistema. Como puede verse, llega al programa simplemente buscándolo en la barra de comandos de Windows y utiliza sólo /f para solucionar su problema particular de no reconocimiento. Pero la lógica es la misma.
https://www.youtube.com/watch?v=kE2ZMMli_WU&ab_channel=JAVIERGL
Método automático para trabajar en CMD
Si no se tiene la disponibilidad, la experticia o las ganas de asumir este método por CMD manualmente, existen diversos programas diseñados para gestionar discos duros que podrán hacer el proceso por ti tras unas simples instrucciones. En cada uno de estos programas existirán distintas opciones de comprobación sobre cada partición de disco.
Una de las mejores opciones para esta gestión de discos es EaseUS Partition Master Free, un programa gratuito que puede hacer prácticamente puede hacer todo lo que se le exija en términos de administración de particiones.
El programa puede encargarse de formar nuevas particiones, eliminarlas o ejecutar formateos, bien controlados y conservando información esencial que quieras mantener contra accidentes. Igualmente, es capaz de cambiar tamaños de archivo, efectuar mantenimientos veloces sobre el sistema o ampliar el espacio del disco duro.
Al abrir el programa EaseUS Partition Master Free, éste desplegará automáticamente una lista con los diferentes discos y particiones que esté gestionando. Para seleccionar cuál de ellos quieres someter a comprobación y/o reparación, bastará con hacer click de botón derecho sobre él, presionando en el menú emergente la opción de Comprobar partición.
Seguidamente, el programa ofrecerá distintas opciones de comprobación, como Comprobar propiedades, ejecutar un test de superficie del disco y entrar en el programa antes mencionado de Chkdsk, en Windows. Con seleccionar una de estas opciones y correrla con el botón de Ok, bastará para que la máquina ejecute por sí sola la identificación de errores y su reparación inmediata. Es importante también presionar el botón que indica Terminar para cerrar el proceso una vez haya acabado.
Método de desinstalación de drivers
Una causa frecuentísima de errores informáticos es el daño sobre uno o más controladores, también llamados drivers. Desinstalar uno de ellos puede proveer una solución rápida en muchos casos, de ser su errado funcionamiento el problema. Como en el método manual para el CMD, es un proceso que puede iniciarse con comandos desde el propio sistema operativo, sin más.
Para entrar en el sistema de administración de dispositivos, basta con escribir en Inicio la palabra devmgmt.msc, seguida de la palabra Enter. Seleccionar Extienda controladora de bus serie universal nos permitirá comprobar en una lista si algún dispositivo no está siendo reconocido por el sistema y, seguidamente, si es así, poder desinstalar el driver asociado entrando en la pestaña dedicada a los Controladores.
Reiniciar el sistema es el siguiente paso, después del cual podremos revisar si el disco duro externo que no arranca, ha vuelto a la vida para los ojos del computador. En ocasiones la resurrección será sólo momentánea y habrá que introducirse en la Administración de discos para modificar la letra que identifica al disco duro externo. Este método quizá pueda resolver el problema, tanto en discos duros externos como en tarjetas SD.
Sustitución de placa de control
En ocasiones, el problema del disco duro externo puede ser más físico que de software. La placa de control suele ser la principal sospechosa en una falla que no ha podido solucionarse por métodos informáticas y que genera ruido en el aparato. Esta placa no es más que el elemento ubicado encima del disco duro que conduce la corriente eléctrica y los datos de debajo. Un corto eléctrico puede estropearla y provocar un funcionamiento errado en todo el disco.
El reemplazo de la plaza es entonces lo conveniente. Pero es un proceso delicado: la placa nueva debe ser exactamente igual a la dañada, del mismo modelo y mismo firmware, mismo tipo de programa que controla los circuitos electrónicos internos del disco. De otra forma, el problema se mantendrá, esta vez por incompatibilidad de elementos.
Otros problemas físicos que habría que revisar para descartar serían el estado del cable USB, que puede haberse dañado sin que lo notemos o el estado del conector interno que se une al disco duro. En este último caso habría que desarmar con cuidado la unidad para unir el conector correctamente de nuevo o retirarlo para probar con uno nuevo recién comprado.
Congelar el disco duro externo
Literalmente. Culminamos en una nota un tanto desesperada, polémica y hasta surrealista, lo sabemos, pero muchos usuarios han reportado durante años la mejora de sus discos duros en problemas tras introducirlo en el congelador envuelto en tela durante 13, 24 o 48 horas. Esto supuestamente ayudaría a rectificar el daño profundo causado por un recalentamiento de larga data, haciendo que el disco sea legible para el ordenador nuevamente.
Si ni siquiera estas ideas rocambolescas logran revivir tu disco, quizá es mejor hacerse a la idea de que se ha ido para siempre. En cuyo caso puedes abocarte a intentar extraer algo de los datos almacenados con algún programa especializado como Recuva o FireSalvage, acudir a expertos en la materia y buscar un disco nuevo que no te dé dolores de cabeza.
Hasta aquí nuestro artículo sobre qué hacer con un disco duro externo que no arranca. Si te ha interesado, probablemente también te ayude este otro texto sobre cómo limpiar un disco duro. ¡Sigue el link!