¿Alguna vez has tenido que instalar Windows desde un USB? ¿Sabes cuáles son los pasos que debes dar para conseguir hacerlo bien? Aunque no lo creas, no es más difícil que hacerlo desde un cd.
Si alguna vez tienes que hacerlo, a continuación te vamos a ayudar a hacerlo y que sea lo más fácil posible para que lo hagas sin miedo a que vaya a pasar algo. ¿Empezamos?
Crea un USB de instalación
Salvo que ya lo tengas, el primer paso que debes dar es crear tu propio USB de instalación de Windows, es decir, algo parecido al CD para instalarlo, solo que cambiamos el formato de CD por USB.
¿Y cómo se hace eso? Vas a necesitar una herramienta que te da Windows en su página oficial. Solo tienes que darle al botón azul «Descargar ahora la herramienta» y tendrás un programa que será el que tengas que correr para conseguir el USB de instalación. Eso sí, tal y como recuerdan en la foto, es necesario tener una licencia para instalar Windows, de lo contrario no te dejará.
Una vez tengas descargado el archivo, deberás abrirlo. Te saldrá un recuadro en el que te avisa que se están haciendo preparativos y a continuación, antes de proseguir, te dará los Términos de licencia y avisos aplicables. Has de aceptarlos para poder seguir; de lo contrario se cerrará el programa.
La siguiente pantalla es la importante, porque aquí tendrás dos opciones: actualizar el equipo o «crear medios de instalación». Ahí es donde debes pulsar ya que lo que queremos es instalar Windows desde un USB.
A partir de ese momento las pantallas que te van a salir configurarán todo el archivo de media. En él elegirás el idioma, edición, arquitectura. Y después te dirá qué quieres hacer, si obtener un archivo ISO (para un CD o DVD), o una Unidad flash USB (que es el pendrive). Eso sí, tal y como nos avisan, ha de tener como mínimo 8 GB de espacio libre, por lo que asegúrate de que tu pendrive tiene más de esa capacidad (los de 8 GB nunca tienen 8 justos).
Selecciona la unidad USB (eso quiere decir que debes tenerla metida en el ordenador) y dale a siguiente. La propia herramienta empezará a descargar el programa Windows y se encargará de ponerlo en el USB. Esto puede tardar varias horas, así que sé paciente.
Cómo instalar Windows desde un USB
Ya tienes el USB con el programa. Y ahora necesitas instalarlo. Pero, como sabes, cuando arrancas el ordenador, por defecto está que se lea primero el lector de cd y dvd, y luego el disco duro. Eso implica que el USB no se lee al principio, que es justo lo que quisiéramos.
Afortunadamente, cambiar eso es fácil, si bien llegar a la pantalla que queremos no tanto. Verás, cuando arrancas el ordenador, necesitas pulsar una tecla exacta (que puede cambiar en casa ordenador). La tecla que te decimos nos permite elegir qué unidades han de arrancar primero. Es decir, que en lugar de que primero lea si hay algo en el lector de cd o dvd y luego en el disco duro; que lo haga por el USB. Una vez lo consigas, se reiniciará solo y a continuación, al leer el USB, te aparecerá la pantalla de instalación de Windows.
En este caso, los pasos son iguales que con cualquier otra instalación de este sistema operativo. Es decir, te pedirá que elijas el idioma del sistema, el del teclado y que le des a Instalar.
Antes de ponerse a ello, Windows te va a pedir que le des la licencia del programa. Puedes no ponerla (y te la pedirá más adelante) pero quieras o no deberás tener una para que funcione.
A continuación, te preguntará por la versión de Windows a instalar. Obviamente ha de ser la misma que tengas por tu licencia. Acepta los términos de licencia y avisos aplicables y, la última pantalla será elegir el tipo de instalación. En este caso te dará la instalación estándar o la avanzada (desde cero).
Ya solo quedará que le des tiempo a tu ordenador. Y es que la instalación puede tardar entre una y dos horas en completarse. Y requerirá, sobre todo al final, que estés un poco pendiente de las pantallas que van a ir apareciendo.
Problemas habituales al instalar
Cuando se instala con un USB (como puede pasar con un DVD), no se está exento de problemas. Los más habituales son los siguientes:
- Pérdida de Internet. El USB, como el DVD y la instalación en el ordenador necesita conexión a Internet y que se te corte en mitad del proceso no es lo mejor. Afortunadamente si eso pasa y no regresa rápido, Windows daría marcha atrás al proceso.
- Problemas en el USB. Concretamente que el puerto y el USB no encajen bien o que te dé un aviso de que se ha desconectado. Esto puede pasar con USB más antiguos, con lo que prueba a instalarlo en un USB nuevo y asegúrate de no mover el ordenador de donde esté para que no se produzca este fallo. También puede haber problemas de lectura de USB (porque no se haya grabado bien).
¿Qué hacer después con el USB?
Una vez que hayas instalado Windows, el USB con el programa ya no se suele necesitar, aunque nuestra recomendación es que lo guardes por si hubiera algún fallo en la instalación y tuvieras que volver a reinstalar (o a reparar).
De hecho, se haría igual solo que, cuando en la pantalla de Windows te sale para instalar, en la parte baja puedes ver que también te da la opción de reparar el sistema operativo. Para ello lleva a cabo un escaneo a través del USB para ver si hay archivos borrados, corruptos o que están mal y los cambia por unos nuevos.
En general esto no debe afectar a los archivos que tengas tú en tu ordenador; es decir, no va a reescribir ninguno de tus archivos, solo los de la instalación y del programa Windows, pero tus documentos debería dejarlos intactos.
Aun así, si no te fías, siempre puedes hacer una copia de seguridad (si te deja) para quedarte más tranquilo.
¿Te queda más claro ahora cómo instalar Windows desde un USB?