El videojuego Kingdom Come: Deliverance 2 ha tomado una decisión respecto de la presencia de niños. Warhorse analizó la situación y decidió que no haya niños en el universo del juego, por temor a lo que algunos jugadores podrían intentar hacer en la virtualidad.
Tomando como referencia lo que sucedió en Skyrim, los desarrolladores de Kingdom Come: Deliverance 2 decidieron que no haya menores de edad. El título tiene 17 mecánicas que quizás no conocías, y la ausencia de personajes infantiles responde pura y exclusivamente a una decisión ética y moral del estudio desarrollador. El título de PC, Steam Deck, PS5 y Xbox no tiene chiquillos en ningún rincón del mapa, y los desarrolladores de República Checa finalmente explicaron porque.
Kingdom Come: Deliverance 2, la protección de los niños
En un panel de la Comic Con de Praga, el productor ejecutivo del estudio Warhorse hablo sobre el tema. Martin Klíma explicó que tenían preocupaciones respecto de jugadores usando a los NPC infantiles para hacer vídeos con toda clase de violencia y abusos. Por ese motivo, y pese a que entendían que se generaría una cierta monotonía visual, descartaron la presencia de niños en el universo del juego.
Antes de efectivizar la decisión, desde Warhorse realizaron consultas con grupos de jugadores y otros expertos. Finalmente, se decidió que los beneficios de incorporar niños no eran mayores a las peligrosas posibilidades que se habilitaban. Como ejemplo, se habló de los clásicos videos de viralización en Twitch de “montones de cadáveres de niños” utilizando escenarios del juego, o críticas negativas por fomentar la representación de violencia contra las infancias.
El recuerdo de Skyrim
Desde el medio especializado en videojuegos GamesRadar+ recordaron los mods de niños de Skyrim. En más de un ocasión se viralizaron vídeos de jugadores probando puntería con arco y flecha sobre NPCs de niños, así como otros actos violentos. Intentando evitar esta situación, se descarto directamente la creación de personajes con cuerpos y características infantiles.
Otros vídeos escalofriantes en Internet muestran a jugadores asesinando niños en el universo de Skyrim de formas muy horribles. Y cómo Warhorse no quería tener ese tipo de prensa, cortó por lo sano y directamente no se incluyen diseños de infantes en su juego. Una decisión creativa que puede generar alguna controversia, pero que tiene su razón de ser y ha sido bien aceptada por la mayoría de los jugadores.
El mundo de Kingdom Come: Deliverance 2
Ambientado en la Bohemia del siglo XV, el juego pertenece al género de rol medieval y realista. Si bien la decisión de no incorporar niños puede restarle un poco de realismo, responde a una necesidad de diseño bien argumentada. Es la secuela de un título que tuvo buena recepción, y para garantizar su éxito se añade un mundo abierto más extenso, un sistema de combate mejorado y nuevas armas.
Desde ballestas hasta armas con pólvora; una narrativa mucho más profunda y un mundo repleto de secretos y misterios por resolver. Todos estos elementos puestos a servir a un objetivo: contar una historia con giros y sorpresas en un entorno visual sorprendente.
La trama del segundo Kingdom Come
El conflicto político entre el rey Wenceslao IV y su medio hermano Segismundo de Luxemburgo se agrava. Henry es hijo de un herrero cuya familia fue asesinada tras la invasión cuman, y el camino de venganza que lo motoriza está repleto de intrigas políticas, traiciones y guerras.
La experiencia de mundo abierto es mucho más potente en esta secuela. El mapa es el doble de grande, hay numerosos detalles de rigurosidad histórica y también jugable. Te encontrarás con toda clase de decisiones éticas y morales, y la población responderá según la reputación de Henry, su aspecto y otros parámetros.
En términos de jugabilidad, Kingdom Come: Deliverance 2 es una aventura mucho más fluida y realista. El sistema de batalla fue mejorado y las armas que incorpora el inventario permiten nuevas formas de acabar con tus enemigos. Además hay una gran variedad de diálogos y opciones para generar realidades muy diferentes entre una partida y otra.
Si quieres explorar una salida pacífica, también puedes. Con ingenio es posible resolver muchos de los conflictos que enfrentamos sin tener que pelear directamente. Todo dependerá del estilo de juego que más te guste y de los objetivos de final y reputación que tengas en tu partida.
El mundo medieval nunca fue tan divertido
Uno de los rasgos distintivos de Kingdom Come: Deliverance 2 es la fuerte presencia de conspiraciones políticas y religiosas en el universo del juego. La Bohemia del siglo XV es un escenario donde florecen los conflictos y puede haber sorprendentes giros en poco tiempo. Traiciones, ídolos paganos, secretos y toda clase de violencia y campos de batalla en donde podrás elegir entre diferentes alternativas para salir adelante.
Para los jugadores que disfrutan la violencia, hay alternativas que solamente exigen combate y destreza. Para los diplomáticos están las vías del diálogo y la astucia al tomar decisiones. Al final del día, cada jugador puede marcar una diferencia con su forma de juego. Y eso influye en la reputación y el tipo de decisiones que van apareciendo ante cada situación.
Warhorse ha logrado mejorar un título que en su versión original tuvo críticas por lo genérico. Pero que en esta segunda entrega brinda mayor variedad y seriedad ante estilos de juego diferenciados. Y en ese marco, la decisión de no incorporar diseños NPC de niños ayudó a que la reputación del juego se mantuviera alta. No se viralizan vídeos en donde jugadores un poco trastornados quieran hacerle daño a niños virtuales. Eso ayuda a combatir la naturalización de la violencia que algunos repiten día a día.
Si te gustan los juegos de ambientación medieval y las alternativas diversas para solucionar conflictos. No dejes de probar Kingdom Come: Deliverance 2. Una secuela que deja lo que funciona bien, mejora lo que requería pulirse y destaca por una excelente ambientación y variedad de acciones. Todo esto sin perder su identidad y garantizando un título que tanto en historia como en mecánicas de juego, invita a divertirte durante horas.