Para quienes convivieron con Clippy en los noventa, ver un asistente que vuelve a “ponerse cara” despierta recuerdos; ahora Microsoft introduce Mico, una presencia animada que acompaña al usuario en Copilot. No sustituye al motor de IA, sino que se presenta como una capa visual que hace más natural la conversación por voz con el PC.
El objetivo es rebajar la frialdad típica de los asistentes y que la interacción se sienta menos robótica. Mico actúa como un “rostro” expresivo que aparece en el modo de voz de Copilot y busca aportar cercanía sin resultar invasivo, algo que Microsoft no siempre consiguió con sus intentos anteriores.
¿Qué es Mico y para qué sirve en Copilot?
Mico es un avatar animado, con forma ligera y cambiante, capaz de expresar estados mediante gestos, colores y pequeñas animaciones. No es un cerebro nuevo: su papel es poner “cara y reacción” a las respuestas y preguntas que ya hace Copilot por voz.
La compañía lo describe como expresivo, personalizable y acogedor. En la práctica, eso se traduce en un personaje que escucha, reacciona, adapta su tono y acompaña la conversación, evitando la sensación de hablar con una voz desencarnada.
Además de gesticular o cambiar de color, puede adoptar detalles contextuales (por ejemplo, un aspecto más “estudio”). Todo ello está enfocado a hacer la interfaz más humana, sin caer en distracciones gratuitas.
Funciones nuevas que llegan junto a Mico
Una de las grandes novedades es Learn Live, un modo tipo tutor que guía paso a paso con preguntas, pizarras y señales visuales en lugar de limitarse a dar respuestas cerradas. Es un enfoque más didáctico que busca enseñar, no solo contestar.
También llega Real Talk, un estilo conversacional más directo que puede cuestionar premisas y ofrecer perspectivas alternativas, procurando mantener una interacción útil y honesta, no simplemente complaciente.
En lo social, Copilot incorpora Groups, con salas para colaborar con hasta 32 personas: puede resumir hilos, proponer opciones, gestionar votaciones y repartir tareas de manera ágil.
Se estrena una memoria a largo plazo que el usuario controla: es visible, editable y puede gestionarse también por voz. Conectores con Gmail, Google Drive, Outlook o Google Calendar permiten recuperar información con lenguaje natural, siempre con permiso explícito.
La integración con el ecosistema se profundiza: en Windows 11 se activa con “Hey Copilot”, y en Edge el Modo Copilot será capaz de razonar sobre pestañas abiertas, resumir, comparar resultados o automatizar tareas como reservas o formularios.
Disponibilidad, idiomas y llegada a España
El despliegue comienza en EE. UU., Reino Unido y Canadá, con expansión posterior a otros países. Microsoft no ha dado fecha para España, por lo que en Europa habrá que esperar al calendario oficial y a la disponibilidad de idiomas.
En el modo de voz, Mico está activado por defecto pero puede deshabilitarse si se prefiere una experiencia sin avatar. La memoria y los datos asociados a Copilot se muestran y editan desde la propia conversación, con controles de privacidad visibles.
La compañía insiste en un uso opcional y gestionable del asistente visual. Quien no lo quiera, puede apagarlo sin perder funciones de Copilot, que seguirá operativo como hasta ahora.
Un guiño a Clippy sin repetir viejos errores
Más allá de la nostalgia, Microsoft ha escondido un huevo de Pascua: si interactúas repetidamente con Mico en móvil, se transforma fugazmente en Clippy. El guiño es claro, pero el enfoque es distinto: Mico busca ser útil sin interrumpir.
La expresividad y el tono amable no pretenden “enganchar” a toda costa, sino acompañar mejor la tarea. La ambición es evitar la intrusividad que hizo impopular a Clippy, manteniendo la calidez y el reconocimiento visual.
Cuando el contexto lo requiere, Mico puede cambiar de aspecto (por ejemplo, un modo más “estudio”) y modular su actitud. El personaje refuerza lo que Copilot ya sabe hacer, aportando señales visuales al flujo de trabajo.
IA con cara: educación, salud y un mercado en ebullición
El movimiento encaja en una tendencia creciente: antropomorfizar asistentes para hacerlos más cercanos. Microsoft intenta situarse en un punto intermedio: presencia visual útil, sin caer en excesos.
En educación, Learn Live aspira a que Copilot actúe como tutor socrático por voz, guiando procesos de aprendizaje paso a paso. En paralelo, la compañía anuncia mejoras en ámbitos de salud con respuestas basadas en fuentes fiables y ayuda para encontrar profesionales.
La clave estará en lograr que hablar con el ordenador no resulte extraño. Microsoft apuesta por una IA que potencie el criterio humano, y que reduzca fricción en el día a día, tanto en proyectos colaborativos como en tareas personales.
Para Europa y España, el despliegue escalonado y los controles de privacidad serán determinantes. Hasta que llegue a nuestro mercado, Mico marcará el camino de Copilot en aquellos países donde ya está activo.
Con Mico, Microsoft intenta humanizar la interfaz de Copilot sin cambiar su esencia: un asistente más visual, social y didáctico, con memoria controlada por el usuario, integración profunda en Windows y Edge, y un guiño nostálgico a Clippy que, esta vez, busca no entrometerse.
