OpenAI ha cerrado la compra de Software Applications Incorporated, la empresa responsable de Sky, una interfaz de IA para macOS centrada en el lenguaje natural; el plan es llevar su integración profunda con el Mac a ChatGPT y sumar al proyecto a todo el equipo de la startup.
La operación marca un paso más hacia asistentes que no solo responden a preguntas, sino que ejecutan tareas reales en el ordenador. Para usuarios en España y el resto de Europa, el movimiento anticipa agentes que cooperan con las apps del Mac, con la atención puesta en permisos y privacidad.
¿Qué es Sky y qué cambia en el Mac?
Sky funciona como una capa que se superpone al escritorio y entiende el contexto del usuario: lee lo que hay en la pantalla y puede actuar en aplicaciones nativas mediante instrucciones en lenguaje natural; según la compañía, el software todavía no se ha lanzado públicamente.
En el día a día, esta capa permite escribir, planificar, programar o coordinar tareas sin cambiar de ventana, ya que el asistente interpreta el contenido y opera sobre varias apps en cadena.
Entre sus funciones destacan, según la descripción de la propia empresa, varias capacidades de automatización contextual y acciones a través de apps:
- Comprender la pantalla del usuario y ejecutar la acción solicitada en el momento.
- Encadenar tareas entre apps de macOS (por ejemplo, resumir una web y enviar el resumen por Mensajes).
- Crear atajos, comandos y automatizaciones personalizadas para extender funcionalidades.
- Operar en una ventana flotante que permanece siempre visible sobre el escritorio.
OpenAI quiere incorporar esta aproximación de uso del ordenador (computer use) a ChatGPT para pasar de la mera conversación a la asistencia práctica: de «responder» a «ayudarte a hacer cosas», en palabras del responsable de ChatGPT Nick Turley, cuyo equipo ha liderado la adquisición.
El anuncio llega en paralelo al empuje de OpenAI por el escritorio del Mac: la compañía presentó recientemente ChatGPT Atlas, un navegador centrado en el asistente con modos de agente para completar tareas de varios pasos; Sky extendería esa lógica al nivel del sistema y otras tecnologías de IA y de las apps nativas.
¿Quién está detrás y cómo encaja con ChatGPT?
Los fundadores de la startup son Ari Weinstein, Conrad Kramer y Kim Beverett, un equipo con huella en Apple: los dos primeros crearon Workflow (adquirida por Apple y transformada en Atajos) y Beverett fue gestora de producto y programas en Safari, WebKit, Mensajes, Mail, Teléfono, FaceTime y SharePlay; ese bagaje en automatización y macOS ahora se suma a OpenAI.
La plantilla al completo —en torno a una docena de personas— se incorpora a OpenAI, mientras que los detalles económicos no se han hecho públicos; según la compañía, la transacción fue liderada por Nick Turley y Fidji Simo y contó con la aprobación de la junta y comités independientes, un punto relevante dado el gobierno corporativo de la organización.
Antes de la compra, Software Applications recaudó 6,5 millones de dólares, con inversores como Dylan Field (Figma), Context Ventures y Stellation Capital; OpenAI comunicó que el CEO Sam Altman mantenía una participación pasiva a través de un fondo, extremo que se hizo público en la nota del acuerdo.
Para Europa, el foco estará en la transparencia y el control de permisos: un asistente que observa la pantalla y actúa en nombre del usuario exigirá consentimientos claros, gestión granular de accesos y garantías alineadas con el RGPD y la inminente regulación de IA. Empresas con flotas de Mac en España valorarán especialmente estos principios.
En paralelo, Apple avanza con Apple Intelligence y prepara mejoras de Siri que priorizan el procesamiento en el dispositivo y la minimización de datos; Sky representa una visión más agente, con mayor capacidad de acción entre apps, lo que reabre el debate entre productividad y privacidad.
Sin calendario de disponibilidad, lo razonable es esperar una llegada gradual de estas funciones a ChatGPT para macOS, con pruebas escalonadas y énfasis en seguridad. Usuarios y organizaciones en Europa pondrán la lupa en la gestión de datos, auditorías y controles de plataforma antes de adoptar agentes persistentes.
La adquisición de Sky consolida la ambición de OpenAI de llevar su tecnología al núcleo del ordenador personal: una combinación de integración nativa en macOS y capacidades de ChatGPT que podría redefinir cómo trabajamos en el Mac, siempre que el equilibrio entre utilidad y privacidad convenza a usuarios y reguladores europeos.