Qualcomm ha anunciado la adquisición de Arduino, la conocida plataforma italiana de hardware y software abierto que ha popularizado el desarrollo de electrónica digital desde aulas hasta fábricas. La firma no ha hecho pública la cifra del acuerdo, que se enmarca en su estrategia de computación en el borde e inteligencia artificial para llevar capacidades avanzadas directamente a los dispositivos.
La operación llega tras otras incorporaciones recientes de la compañía estadounidense, como Edge Impulse y Foundries.io, con la idea de ofrecer una plataforma más completa que abarque hardware, software y servicios en la nube. Desde Arduino recalcan que su esencia de apertura, sencillez y comunidad seguirá intacta.
Qué implica la compra de Arduino por Qualcomm
Para Qualcomm, esta adquisición supone acercar su catálogo de procesamiento, gráficos, visión e IA a una base de millones de creadores y empresas. Directivos de la compañía subrayan que su objetivo es democratizar el acceso a estas tecnologías para que los desarrolladores construyan soluciones más rápido y escalen con menos fricción.
El acuerdo, cuyos términos financieros no han trascendido, está sujeto a las aprobaciones regulatorias habituales. En el corto plazo no se esperan cambios bruscos: la transición apunta a sumar capacidades sin alterar la dinámica que ha hecho crecer a Arduino.
Un mensaje clave de ambas partes es que se mantendrá el soporte a múltiples proveedores de chips, sin limitarse a los de Qualcomm. Esto preserva la flexibilidad que siempre ha caracterizado a las placas y herramientas de la plataforma.
Independencia, marca y filosofía de código abierto
Arduino conservará marca, herramientas y misión independientes, reforzando su papel como proyecto abierto. La comunidad activa supera los 33 millones de usuarios y, solo en el último año, las descargas del entorno de desarrollo rozaron los 37 millones, una muestra del alcance del ecosistema.
Massimo Banzi y el equipo fundador han insistido en que la prioridad sigue siendo hacer la tecnología accesible: convertir piezas de hardware en algo con lo que cualquiera pueda crear. Ese espíritu maker, nacido en 2005 en Ivrea, continúa siendo la guía.
En los últimos años, la organización ha dado un salto hacia entornos más exigentes con líneas como Arduino Pro y Portenta, orientadas a automatización e industria, sin abandonar las placas para educación y aficionados que cimentaron su éxito.
Arduino UNO Q: especificaciones y usos
El primer lanzamiento que acompaña al anuncio es el Arduino UNO Q, una placa de “doble cerebro” que combina el microprocesador Qualcomm Dragonwing QRB2210 con el microcontrolador STM32U585. El MPSoC de Qualcomm integra CPU quad-core Cortex-A53 hasta 2,0 GHz, GPU Adreno 702 hasta 845 MHz, opciones de 2/4 GB de memoria RAM, almacenamiento eMMC 5.1, y conectividad Wi‑Fi 5, Bluetooth 5.1 y USB 3.1 Tipo C, además de interfaces para cámara, pantalla y audio.
La placa puede funcionar como un miniPC autónomo con Debian o integrarse en un flujo clásico de desarrollo conectado a un ordenador. Con monitor, teclado y ratón, el UNO Q permite programar y ejecutar aplicaciones directamente en el dispositivo.
Gracias a su arquitectura híbrida, es posible correr IA en local (por ejemplo, visión por computador o análisis de sonido) y a la vez gestionar tareas de control en tiempo real con el MCU, algo útil en robótica, domótica o mantenimiento industrial.
En cuanto a disponibilidad, Arduino ha adelantado un lanzamiento con precio de referencia en España de 47,60 € y fecha prevista del 24 de octubre de 2025. En otros mercados y configuraciones se han citado cifras que oscilan entre 39 € y 53 €. La venta arrancará en la tienda oficial y distribuidores como RS Components, DigiKey, Mouser o Macfos.
App Lab y el ecosistema que llega al edge
Junto al hardware llega Arduino App Lab, un entorno que unifica flujos en Linux, RTOS, Python e IA para simplificar el salto de la prueba al despliegue. La plataforma integra Edge Impulse para crear y ajustar modelos con datos reales sin necesidad de infraestructura compleja.
Tanto el software (App Lab, CLI, Bricks) como la documentación siguen publicándose con licencias de código abierto (por ejemplo, GPL3 y MPL), respetando la cultura de transparencia que ha caracterizado a Arduino desde sus inicios.
Para desarrolladores y empresas, el movimiento promete acortar el camino del prototipo al producto, con rutas de comercialización más claras aprovechando el alcance de Qualcomm y la madurez del ecosistema Arduino.
Impacto en la comunidad y en el mercado
Para Qualcomm, la operación abre una puerta directa a la comunidad global de creadores y a segmentos como la electrónica industrial, diversificando su presencia más allá del móvil. Para Arduino, supone un impulso de recursos y alcance sin renunciar a su ADN abierto.
Los responsables del proyecto han reiterado que, de ser necesario, seguirán utilizando chips de otros fabricantes para cumplir objetivos técnicos, evitando encorsetarse en un único proveedor y manteniendo la flexibilidad que el ecosistema valora.
El movimiento también endurece la competencia con alternativas como Raspberry Pi en el terreno de los miniPC y las placas potentes para IA en el borde. Con el UNO Q, Arduino sube un peldaño en prestaciones manteniendo la compatibilidad y el enfoque didáctico.
Hay quien expresa cautela por un posible giro hacia productos más comerciales, pero ambas compañías insisten en preservar independencia y apertura. Si esa promesa se cumple, el beneficio potencial para educación, pymes e industria puede ser notable.
Con el empuje de Qualcomm y el arraigo de Arduino en la comunidad, el binomio apunta a acelerar la llegada de soluciones inteligentes y accesibles al edge: desde proyectos de aula hasta despliegues industriales, con herramientas abiertas y un camino más corto del prototipo al mercado.
