Un router inalámbrico es un dispositivo fundamental para casi todo tipo de redes que quieran brindar una conexión por WiFi o inalámbrica, gracias a las funciones que ejerce se pueden establecer redes de varios tipos y sacarle mucho provecho. En el artículo de esta ocasión nos enfocaremos en detallar qué es un router inalámbrico y las opciones y modelos que existen hoy en día.
¿Qué es un router inalámbrico?
Cuando las personas se preguntan qué es un router inalámbrico y para qué sirve es normal que lo confundan con un modem, pero lo cierto es que no son lo mismo, pues cumplen funciones distintas y las diferencias entre ambos aparatos son muchas. En el caso del router inalámbrico, también conocido como “router WiFi”, ejerce las funciones de dos dispositivos, las de red de un router y un punto de acceso inalámbrico al mismo tiempo.
En este caso, el router es quien dirige los datos que se vienen de una red principal y se dirigen a todos los dispositivos que se encuentren conectados a la red. Permite además que los equipos conectados en la misma red compartan una misma conexión a internet a través de un módem por cable de Etherner, DSL o FiOS.
Al mismo tiempo, un punto de acceso permite conectar dispositivos la red de manera inalámbrica, a través de frecuencias de radio dentro de las bandas de frecuencia de “900 MHz y 2,4; 3,6; 5 y 60 GHz”.
De las características de este dispositivo se pueden destacar las siguientes:
- Cuando se utiliza un router inalámbrico, la red que lo emplea se conoce como “red de infraestructura inalámbrica”.
- Y a su vez, este aparato es el principal dispositivo de una red doméstica.
- Un router inalámbrico tiene una función que se puede comparar a la base de un teléfono inalámbrico.
- Las comunicaciones de se realizan en red inalámbrica son llevadas a cabo a través del router WiFi, quien permite que los aparatos conectados se comuniquen entre sí y a su vez, con la red mundial.
- Existen muchos router WiFi que añaden un firewall interno para proteger la red de accesos no deseados.
- A la mayoría de los router inalámbricos también se le pueden conectar dispositivos a la red utilizando un cable de Ethernet. De este modo, una red doméstica que cuente con un router inalámbrico puede tener conectados equipos vía WiFi y por cable de red al mismo tiempo.
Cada uno de los dispositivos que se encuentre conectados a un router inalámbrico, sea a través de WiFi o por cable de red, tendrán acceso a la misma red y pueden hablarse entre sí, sin importar el tipo de conexión que tengan a la red. El caso más común es cuando una computadora de escritorio conectada a través de cable de Ethernet puede imprimir archivos en una impresora por conexión WiFi, esto será posible siempre y cuando ambos equipos se encuentre conectados a un mismo router inalámbrico.
El funcionamiento de los router inalámbricos
La función principal de estos dispositivos es trasladar los datos entre los dispositivos que se encuentran conectados a él, y además pasa los datos de internet colocando la información de estos en pequeños paquetes. Cuando se pasa un paquete entre dispositivos, el emisor y el receptor (puede ser una computadora y un router) comprueban que el paquete se haya enviado y recibido sin errores antes de enviar el próximo. Dichos paquetes pueden ser enviados a través de una conexión inalámbrica, con cable o por ambos medios.
Un claro es ejemplo puede ser desde una computadora portátil inalámbrica a una impresora conectada al router a través de un cable de Ethernet.
Entre las principales funciones que ejerce un router inalámbrico es la de agilizar la transferencia de paquetes (datos) dentro de su propia red.
Esto lo logra al asignar una dirección IP única a cada uno de los dispositivos que se conecten a la red.
Si se tratara de edificios, cada dirección IP fuera la dirección exacta de cada uno. Cada edificio sería un dispositivo en la red y el router haría las de la oficina de correos, y el cartero. Pero a diferencia de la dirección de cada edificio, las direcciones IP pueden ser temporales, lo que significa que mientras los dispositivos vayan entrando y saliendo de la red, se les puede asignar una dirección IP distinta a la anterior.
La tarea del router que lleva a cabo esta tarea se conoce como Servidor DHCP, en inglés Dynamic Host Configuration Protocol.
Otra función primordial de los router inalámbricos es la de compartir una conexión de internet con varios dispositivos en la red.
Su ISP genera una dirección IP a su hogar desde el servidor DHCP. Posteriormente, el router va a convertir esa dirección IP en un conjunto de direcciones locales de la misma red. Así mismo, las direcciones IP locales son bastante similares que son conformadas por 4 dígitos, por ejemplo: 192.168.1.* o 10.0.1.*.
La última sección de dígitos del (*) es el que el servidor DHCP cambia para los diferentes dispositivos que se conectan a la red. Generalmente el router es quien se queda el número “1” para él mismo, como 192.198.0.1. A esto se le llama Dirección de puerta de enlace. Es entonces cuando genera otros dígitos parecidos para las direcciones IP que le da a los dispositivos de la red, como 192.168.0.9.
Cada uno de los servicios DHCP del router posee un número similar de direcciones IP que puede otorgar. Existen algunos tipos de router, por ejemplo los “Netgear”, en donde este último número puede ser de entre 2 y 254. Mientras que en muchos otros, por ejemplo los “Linksys”, el límite se establecen entre los 100 y los 149.
Podemos plantear un caso sencillo, para ver un ejemplo claro:
En el cual la dirección de un edificio cambia frecuentemente, entonces la oficina de correo tendría inconvenientes para hacer las entregas de los correos, pues en una red puede suceder lo mismo. Es debido a esto que asignar una dirección IP permanente (fija) a un dispositivo puede ser mucho mejor, en vez de otorgar una dirección no cambiante (estática o manual).
- Por ejemplo, una impresora debe estar comunicándose constantemente con otros dispositivos de la red para recibir datos (archivos). Al contar con una dirección IP fija se hace mucho más sencillo que los equipos ubiquen la impresa en la red.
Hay algunas impresoras en las cuales permiten realizar con la configuración avanzada de la red desde el panel de control de la impresora misma. Aunque la mejor manera de hacerlo es asignando a la impresora inalámbrica una dirección IP que se encuentre fuere del intervalo que genera el servidor DHCP.
Por ejemplo, si es servidor DHCP de un router Linksys posee un intervalo limitado de 192.168.1.100 a 192.168.1.149, una dirección IP recomendada para la impresora puede ser 192.168.1.200. Para hacer eso se recomienda también consultar la documentación del router acerca del intervalo DHCP que posee y al intervalo total de direcciones que permite.
En caso de no poder añadir una dirección IP estática directamente desde el panel de control de la impresa, se puede hacer desde la página web interna del equipo, siguiendo los siguientes pasos:
- Se debe conectar la impresora a la red inalámbrica.
- Luego imprimir una página de configuración de red desde el panel de control de la impresa y en la hoja se verá reflejada la dirección IP de la impresora.
- Ahora, en la barra de búsqueda del navegador de preferencia hay que anotar la dirección IP de la impresora para lograr ingresar a la página web de dicho equipo.
- Una vez dentro de esta página hay que ir la pestaña de Redes, y luego a donde dice Inalámbrica de la parte izquierda, allí elegir la pestaña de IPv4.
- Ahora dar clic en el botón de selección IP manual.
- Allí hay que asignar a la impresora una dirección IP que se encuentre fuera del intervalo DHCP del router, pero que no sea mayor a 254 (para los últimos dígitos de la dirección).
Los estándares inalámbricos
Los estándares que transfieren las comunicaciones entre los equipos de la red inalámbrica son conjuntos “802.11”. Estos han sido creados por el instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE, siglas de Institute of Electrical and Electronics Engineers), cuyas labores llevan a cabo su mantenimiento. Hoy en día hay varias versiones del estándar 802.11, que generalmente ofrece más compatibilidad en los router inalámbricos actuales, estas son las siguientes:
802.11b:
Este estándar se estableció en el año 1999 y para la época actual está casi completamente obsoleto. Es lento y posee solo seguridad WEP, muy sencilla de burlar, lo que genera una red doméstica muy insegura. Para donde se utiliza WEX, el modo “Abierto” es bastante más seguro que el modo “Compartido”. A pesar de que es viejo, este estándar es compatible con casi todos los router actuales, así que el único motivo por el que se llega a utilizar actualmente es si se tiene un aparato antiguo que solo funciona en 802.11b.
Dicho estándar trabaja en la banda 2.4 Ghz, lo que lo hace apto para recibir interferencias causadas por los hornos de microondas, dispositivos Bluetooh, teléfonos inalámbricos y los intercomunicadores para bebes, lo que puede causar intermitencia frecuente.
802.11g:
Este estándar fue establecido en el año 2003, y a la fecha es el que más se usa. La velocidad es mucho mayor en comparación a la de 802.11b y es compatible con los estándares de seguridad más actuales (WPA y WPA2). Incluso, 802.11g es más veloz que casi todas las redes de conexión a internet por cable, DSL y FIOS que adjuntan.
Al igual que estándar 802.11b, todos aquellos dispositivos que sean 802.11g son afectados por otros aparatos que trabajen con la banda 2.4 Ghz.
802.11n:
Se estableció en el año 2009, y es el estándar de red inalámbrica más actual hasta la fecha, también en más rápido y el que menos se ve afectado por interferencias de otros aparatos. Del mismo modo que 802.11g, este admite los estándares de seguridad más actuales (WPA y WPA2).
802.11n tiene la capacidad de trabajar en la banda 2.4 GHZ o en la banda 5.0 GHz siendo menos propensa a sufrir por interferencias. Si un dispositivo trabaja en 802.11n 2.4 GHz, no se puede conectar con otro dispositivo que trabaja a 802.11n 5.0 GHz.
Importancia los router inalámbricos de escritorio
Una se ha aclarado qué es un router inalámbrico WiFi, sus principales funciones y estándares es importante tener en cuenta ciertos aspectos acerca de la conexión de nuestros dispositivos con dichos aparatos.
Como ya sabemos, la manera más típica en la que las personas conectan sus dispositivos a internet es a través de una conexión a un router inalámbrico (vía WiFI) de escritorio. La mayoría de estos router tienen un diseño similar al de pequeñas cajas con varias antenas pequeñas que permite la transmisión de la señal en un área determinada (casa u oficina).
En estos router y para las conexiones que genera, es importante tener en cuenta que mientras más lejos esté el dispositivo del router inalámbrico, más floja será la señal que reciba. De este modo, es como normalmente se opta por colocar varios router WiFi para ubicar un espacio mucho más amplio, de manera que ofrezca una señal mucho más grande.
No obstante, tengamos en cuenta que existen muchos modelos de routers diferentes y con características ideales para casi todo tipo de dispositivos:
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