Apple prepara un movimiento de calado: la próxima gran evolución de Siri se apoyará en modelos Gemini de Google para ganar capacidades conversacionales y de razonamiento que hasta ahora le costaba ofrecer. El giro supone aparcar, al menos en parte, la dependencia exclusiva de modelos desarrollados de forma interna.
La información, adelantada por el periodista Mark Gurman, apunta a un acuerdo que permitiría a Siri dar un salto cualitativo en tareas complejas, manteniendo la experiencia y el diseño habituales de Apple. El paso, de confirmarse, podría reordenar la competencia en asistentes y servicios de IA.
Qué cambia para Siri con Gemini
La compañía de Cupertino planea nutrir a su asistente con un modelo basado en Gemini, lo que abriría la puerta a diálogos más naturales, mejor comprensión de contexto y una búsqueda web potenciada por IA. Esto no implica inundar iOS con servicios de Google: la interfaz y el control seguirían siendo los de Apple.
Según las filtraciones, Apple pagaría a Google por el uso de Gemini, que se integraría en los servidores Private Cloud Compute de la propia Apple. De este modo, la empresa mantendría el timón técnico, sin ceder la experiencia ni el encaje con su ecosistema.
En los análisis previos, Apple habría comparado Gemini con Claude (Anthropic). Las pruebas internas sugirieron que Claude ofrecía un rendimiento notable, pero la balanza se inclinó hacia Google por motivos de conveniencia financiera y por la relación comercial ya existente entre ambas compañías.
Fuentes cercanas al plan subrayan que el uso de un modelo de Google en Siri no debería traducirse en cambios visibles en los dispositivos: la idea es que el usuario perciba más capacidad e inteligencia, sin renunciar a la estética ni a los comportamientos clásicos del sistema.
Medios especializados señalan que la próxima versión de Siri empleará tecnología Gemini para mejorar su comprensión y respuesta.
Privacidad: ejecución en la nube privada de Apple
Para disipar posibles recelos, la ejecución del modelo se realizaría en la infraestructura Private Cloud Compute de Apple. Este enfoque pretende extender al entorno en la nube la misma filosofía de privacidad aplicada en iPhone, iPad o Mac.
Según lo adelantado, el sistema puede ser verificado por investigadores independientes y está diseñado para no almacenar datos; se usarían únicamente para procesar las peticiones del usuario. Es la respuesta de Apple a quienes temen un mayor papel de un proveedor externo como Google.
La compañía es consciente de que parte de su base de usuarios valora la privacidad como un rasgo diferencial. Por eso el acuerdo con Google se articularía de forma que la gestión de datos permanezca bajo las reglas y auditorías del ecosistema de Apple.
Funciones previstas y calendario
La hoja de ruta contempla una Siri más capaz a la hora de resolver consultas complejas, sostener conversaciones con contexto y ofrecer resultados relevantes procedentes de la web. El objetivo es reducir los malentendidos del asistente y afinar la utilidad en el día a día.
- Mejoras en la conversación multivuelta y el seguimiento de contexto.
- Búsqueda web con respuestas enriquecidas por IA.
- Mayor precisión en tareas largas y peticiones encadenadas.
Hoy ya es posible pedir a Siri que recurra a ChatGPT en casos puntuales. La integración de Gemini se plantearía como un refuerzo de base para el asistente, de modo que más acciones se resuelvan sin depender de servicios externos en primer plano.
No existe una fecha oficial para el anuncio. Distintas fuentes hablan de un lanzamiento progresivo en futuras actualizaciones del sistema, con un anticipo en próximos eventos para desarrolladores, siempre que la integración pase las validaciones técnicas y de privacidad.
De materializarse, este acuerdo reforzaría la colaboración entre dos rivales históricos en el móvil, que ya mantienen lazos comerciales relevantes. El resultado para los usuarios debería percibirse en forma de respuestas más útiles, sin alterar la apariencia ni el manejo de Siri en los dispositivos de Apple.
La operación perfila una Siri más competente gracias a Gemini de Google, sustentada por la infraestructura de nube privada de Apple, con foco en preservar la experiencia y la privacidad mientras se incorporan funciones de IA que los usuarios llevan tiempo esperando.
