¿Vale la pena luchar contra Sihfrit en Assassin’s Creed Valhalla?
El jugador se encuentra por primera vez con Sihfrith cuando le falta el respeto abiertamente a su padre durante el gran banquete. ¿Debería Eivor ponerlo en su lugar?
En el complemento Wrath of the Druids para Assassin’s Creed Valhalla, Eivor se embarca en un viaje por la hermosa tierra de Irlanda. En esta nueva etapa de su viaje, se encontrarán con una figura de su pasado que no había sido mencionada anteriormente, Barid mac Nmire.
Como dice este códice, es un adolescente rebelde, y la primera vez que el jugador se encuentra con él es cuando Sehfrith le falta el respeto abiertamente a su padre durante una gran fiesta. La situación se vuelve tan tensa que su padre, el bueno de Barid, se ve obligado a abandonar el escenario para mantener la compostura durante una grave discusión con su único hijo y heredero.
Además, cuando el jugador interviene para recordarle al príncipe su lugar y que no debe faltarle el respeto a su propio padre bajo su techo, Sihfrith dirige sus duras palabras contra Avor. El joven santurrón rechaza las palabras del jugador, independientemente de la opción de diálogo elegida, y declara que puede vencerle en una buena pelea a la antigua. En este punto se le da al jugador la opción de aceptar o rechazar un duelo uno a uno.
¿Vale la pena luchar contra Sychfrith?
Respuesta corta: sí.
En este punto de la historia, Sychfrith no sólo es un marimacho beligerante, sino también un auténtico vikingo, y estos dos factores hacen que sea implacablemente testarudo. No cederá a las palabras, por muy razonables y medidas que sean, así que hay que tomar otras medidas para que se tome en serio a Avor.
Esto significa que sí, es imperativo luchar contra Sihfrith y darle una lección de humildad y respeto. Cuando el jugador selecciona la opción de iniciar un duelo uno a uno, los jugadores descubrirán que Sychfrith ladra más que muerde, a pesar de ser una bola de energía agresiva de 17 años. La mayoría de los jugadores no tendrán problemas para poner al joven en su sitio, pero el pequeño luchador es bastante rápido, por lo que los ataques ligeros son la opción perfecta para no interrumpir sus propios ataques.
Después de una sólida zurra del Lobo Besado, Sychfrith cambiará inmediatamente de opinión y a partir de entonces se comportará de forma mucho más amistosa con Avor y, por extensión, con su padre. Resolver los conflictos con palabras suele ser la mejor salida, pero cuando nos enfrentamos a alguien que simplemente no quiere escuchar, a veces es necesario un poco de juego duro.